Casas de alimentación beneficiarán a más de 750 mil venezolanos

Este domingo 26 de junio el Presidente Chávez anunció el aumento de las Casas de Alimentación, las cuales llegarán a 7 mil el próximo semestre del año. Tres cocineras de la Casa de Alimentación del sector Gramoven, barrio de la capital, ilustran el resultado de esta iniciativa que, en su caso, permite a 160 personas recibir 2 comidas cada día

Según las cifras del Food and Agriculture Organization of the United Naciones (FAO), para el año 2002, 17% de la población venezolana sufría de desnutrición. Para solventar esta endemia, la iniciativa de las Casas de Alimentación surgió en la Venezuela Bolivariana y ahora, en cada barrio y cada sector, los comedores populares dan de comer a más de 600 mil venezolanos en el país.
« ¡Antes no tenían nada! Aquí se ven muchos indigentes pero también vienen algunos padres que dan todo lo que les sirven a sus niños y se quedan sin comer. De vez en cuando, se ven también niños », nos dice Augusta, una de las cocineras de la Casa de Alimentación del sector Gramoven de la parroquia Sucre de Catia.
Esta Casa de Alimentación nació hace ocho meses y es proveniente del encuentro entre las necesidades del barrio y la organización de la comunidad. Cada día, ofrece dos comidas a los más desheredados. Gladys, otra de las cocineras, nos explica como comenzó todo: « Antes trabajábamos por nuestra cuenta, luego decidimos participar en esta Casa de Alimentación ¿Por qué? Primero para ayudar a los más necesitaros y segundo por la Revolución, para ayudar a nuestro Presidente en su gestión ».
Hasta hace dos semanas existían 4 mil Casas de Alimentación, no obstante el Presidente Chávez durante su alocución televisada del domingo 26 de junio inauguró mil más y anunció que para el 15 de julio se inaugurará otras mil, con lo que habrá más de 7 mil casas de alimentación para la segunda mitad del 2005. Esto significa que 150 mil ciudadanos más serán atendidos en estas instalaciones.
“Los vegetales que ves aquí nos los da PROAL (Programa de Alimentos del gobierno) y la carne y la leche el MERCAL (supermercados gubernamentales cuyos productos son vendidos a un precio solidario) del Barrio. Todo sin costo alguno”, señala Augusta refiriéndose al apoyo que reciben las Casas de Alimentación de parte de las instituciones gubernamentales.
Sin embargo, la comunidad es la protagonista de esta iniciativa: “Nosotros buscamos este lugar y hemos trabajado como voluntarios desde entonces”, apunta Soledad, la tercera cocinera de esta historia. Las tres, al igual que todos quienes hasta ahora han trabajado como voluntarios en las Casas de Alimentación, recibirán un beca de 180 mil bolívares (84$ US dólares), como parte de las estrategias gubernamentales para fortalecer esta iniciativa, tal como lo anunció el Presidente Chávez en su programa Aló Presidente del domingo 26 de junio.
Dos golpes para los desamparados
Los habitantes del sector Gramoven nombraron así el lugar donde residen, debido a la empresa « Harina Gramoven » que se encuentra allí. La harina de este establecimiento, más de una vez ha sido parte de los tres golpes diarios, como denominan en la jerga popular las tres comidas necesarias para vivir.
Después de inaugurar el comedor popular, las cuatro abuelitas recorrieron todo el barrio a pie, calle por calle, casa por casa, para informarles a todos que este fraterno lugar estaba abierto. A medida que pasaba el tiempo, poco a poco, cada vez más personas empezaron a asistir. Actualmente, 160 personas se benefician, tanto al mediodía como en la noche, del talento de Gladys y de sus dos compañeras.
Un olor celeste llena la pequeña cocina. Cuando me acerco a las ollas, por el seductor olor, Gladys me informa el menú: « Hoy estamos preparando pollo, pasta y plátano ».
La calidad de los menús llama la atención. Los médicos cubanos del Plan Barrio Adentro ayudan a las cocineras a elaborar estos nutritivos menús que aportan 65% de las calorías y proteínas necesarias para un desarrollo sano. Cada comida viene acompañada con un vaso de leche que tiene la finalidad de combatir las deficiencias de calcio.
Cuando Luiz Ignacio da Silva, Presidente de Brasil, en septiembre de 2004, presentó a las Naciones Unidas su programa « Cero Hambre », Hugo Chávez, apoyando esta propuesta, ilustró la experiencia venezolana recalcando: « Para acabar con la pobreza y el hambre en el mundo, hay que dar el poder a los pobres ». Gladys, Augusta y Soledad cada día que cocinan para los más desposeídos de su barrio comprueban la pertinencia de estas palabras.